jueves, 11 de abril de 2013

Sobre el ERE en FCC

La burguesía dispara, los reformistas y los sindicatos amarillos dan el tiro de gracia.

En un corto espacio de tiempo tendremos la oportunidad de contemplar “atónitos” dos nuevos casos de traición sindical, que vienen a sumarse a los cientos que se han producido durante la crisis. Nos referimos a la posición de los grandes sindicatos en el convenio del sector TIC y a la respuesta que estos mismos sindicatos pueden estar preparando contra la presentación de un ERE por parte de la dirección de FCC. Por ser de inmediata consecución nos ceñiremos a  esto último que afecta a 1143 trabajadores en todo el estado. 

En la web de CC.OO se puede leer no sin que produzca fatigas y vómitos que el sindicato: no descarta sumarse a las movilizaciones que puedan promoverse contra el ERE de FCC: “La federación andaluza de Construcción de CCOO ha manifestado su disconformidad con el número de despidos anunciados, considerando la propuesta de la empresa como “drástica y absolutamente desproporcionada”.  En apenas tres líneas se pone al descubierto el carácter mercantilista y reaccionario del sindicato, y esto es tan claro como el agua, pues CC.OO. no muestra ningún desacuerdo con el ERE; solo pone reparos al número de despidos que estima desproporcionado.  

Son tantas las experiencias registradas, que no dudamos en afirmar que los sindicatos ya tienen en mente y tal vez pactado, qué cantidad de trabajadores van a ser sacrificados, exactamente coincide con el número que realmente pretende la patronal despedir, el cual multiplicado por equis euros supone una cantidad nada desdeñable para sus arcas, en concepto: por gestión de traición alevosa. Y es que la práctica prolongada de traiciones y engaños  proporciona los conocimientos necesarios que permiten aventurar nuestra afirmación. A nadie escapa ya, que la miseria espiritual gobierna las conciencias de los dirigentes sindicales, a quienes importan muy poco tres cuestiones muy importantes: la primera, es que un trabajador despedido con o sin dinero, constituye un drama familiar a veces irreparable, la segunda, es que cada despedido se convierte en el látigo que fustiga a sus compañeros activos, a los que se obliga después, a realizar el trabajo “excedente” aún sufriendo un recorte sustancioso en sus salarios, situación que los sindicatos celebran como mal menor y como bandera de su buen quehacer. Tampoco es de recibo que se considere un éxito de gestión sindical la prejubilación de los trabajadores, pues detrás se oculta la pérdida irrecuperable de un puesto de trabajo, y esto  transciende el ámbito de la empresa porque afecta a la clase obrera en su conjunto. 

Más, poco a poco, y pese a los ricos medios que disponen los sindicatos para engañar, estos reciben respuestas adecuadas de los trabajadores afectados por sus felonías. De nada va a servir el intento de Pastrana para frenar el ambiente antisindical (contra CC.OO y UGT) que ellos con su proceder han creado entre los trabajadores: “Las organizaciones sindicales en nuestro país tienen un papel definido por la Constitución y la legislación específica. En el caso de Andalucía, el propio Estatuto de Autonomía las referencia. Como organización de trabajadores, nuestra finalidad es defender los intereses de los mismos... Quien confunde, intencionadamente, a la opinión pública hoy asimilando la función del sindicato con intereses  mercantiles y afán de lucro instiga el linchamiento de los mismos” Triste y desesperada defensa la del engreído dirigente, que solo encuentra sustento por la legalidad que le concede una constitución, que representa los intereses de las multinacionales y monopolios, la cual, fue el fruto de un contubernio antiobrero en los que los dos sindicatos tuvieron mucho que ver. 

Más el ERE de FCC adquiere un significado muy especial, en tanto que el pueblo repudia la práctica de la política “anticrisis”, cual es robar a los trabajadores para dárselo a los bancos. Práctica que comenzó con el PSOE y que el PP ha elevado a solución cardinal para superar el estado de quiebra, evidenciando el envilecimiento de un sistema que gira alrededor del capital financiero, al que vergonzosamente los Partidos y Sindicatos rinden pleitesía. FCC, es el prototipo de empresa imperialista, en la que se ejecuta el ensamblamiento del capital industrial con el capital financiero, su accionariado lo conforman la familia Koplowitz, Dominium Desga, S.A., The Royal Bank of Scotland PLC, Caja España-Duero. Es decir, oligarcas y banqueros. Pero eso no es todo, en su consejo de administración encontramos a ex-políticos del sistema como Nicolás Redondo Terreros o Marcelino Oreja, demostrando que la burguesía recompensa a los peleles políticos que ejecutan sus intereses en el Parlamento.

Por si Pastrana y compañía no lo saben, las empresas imperialistas que custodian celosamente la integridad sindical de ambas direcciones, no pueden vivir si explotar a los trabajadores llevando consigo guerras contra pueblos indefensos, donde mueren miles de niños, mujeres y hombres inocentes. Son empresas que sobreviven a costa de hurtar los derechos y libertades del pueblo trabajador; que utilizan las constituciones en lo que les benefician, en este caso, la salvaguarda de un sindicalismo traidor. Y que no tienen ningún reparo en violarlas y derogarlas por la fuerza cuando no les interesan. La constitución española, en su espíritu y en lo que tiene de tangible demuestra palpablemente que está concebida para proteger los intereses de las clases burguesas en contra de los trabajadores. A esta constitución apela Pastrana para defender la vileza sindical y con estas clases pactan los despidos de los trabajadores, la desprotección de la vejez etc. etc. 

El PCOE es un Partido revolucionario cuya misión entre otras es la de señalar a los traidores del movimiento obrero y de ningún modo vamos a recular ante las palabras de Pastrana, por el contrario, intensificaremos nuestra actividad en aras a conseguir la unidad de acción de los trabajadores, tan odiada por los dirigentes sindicales.            

Desde el comienzo de la crisis venimos proclamando que ahora más que nunca la lucha es política; no obstante, un sindicato puede abrir las puertas para que penetre la conciencia de clase entre los trabajadores o bien, cerrarlas herméticamente con el fin de que las clases trabajadoras permanezcan en la oscuridad, en la ignorancia, aisladas e indefensas a merced de las tropelías de la gran burguesía. Tras décadas y luego de haber transcurrido seis años del rebrote de la crisis, las sucesivas direcciones sindicales, así como una buena cantidad de cargos medios, han discurrido con persistencia por la senda de la claudicación ante el estado de los capitalistas. En su consecuencia a la clase obrera, a todos los trabajadores, solo les queda la resignación a morir o revolverse contra los traidores. En esta dirección llamamos a los trabajadores para que repudien el engaño y recusen a quienes atentan contra sus intereses de clase. 

Una vez más, los hechos son inconfundibles y nos animan a insistir en nuestras consignas unitarias y de lucha. Llamamos a los trabajadores para que fuercen a sus representantes en los comités de empresas, y a los delegados, con el propósito de que se unan a los demás centros de trabajno, en la construcción de Asambleas de Comités, Delegados y Trabajadores (ACDT) en donde la democracia y la lucha se conviertan en sus rasgos distintivos para lograr abatir el sistema que les oprime. 
 

CONTRA LA TRAICIÓN

 

HACIA LA CONSTRUCCION DE ACDTs

 

POR EL FRENTE UNICO DEL PUEBLO

 

POR EL SOCIALISMO

 

PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)

 

           

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