miércoles, 14 de agosto de 2013

Ambulancias en Sevilla





La propia prensa burguesa es incapaz de ocultar las penosas condiciones de vida diaria de la clase obrera. En este caso es la sanidad pública, y más concretamente el servicio de Ambulancias, el que sufre los dantescos efectos del capitalismo para nuestra existencia. 

Leemos lo siguiente: 

El Sindicato de Enfermería (Satse) de Sevilla ha alertado sobre el "importante déficit" de ambulancias medicalizadas en la capital tras reducirse de seis a cinco por los "recortes aplicados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS)" y ha advertido de que "la situación se agrava aún más por el mal estado de las ambulancias que actualmente están funcionando". 

Sin embargo, ahí no acaba la cosa: 

En un comunicado, Satse ha explicado que "las averías de las ambulancias son cada vez más constantes", lo que está generando que los profesionales tengan que trabajar en ambulancias sin aire acondicionado, lo que supone soportar temperaturas superiores a los 45 grados, "poniendo en riesgo la salud de los usuarios que tienen que ser atendidos en dichas condiciones, sin poder garantizarles una calidad asistencial adecuada". Además, Satse ha recordado que una óptima temperatura en las ambulancias medicalizadas "es fundamental" para cumplir con las recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios sobre la temperatura ideal a la que se deben almacenar los medicamentos en los vehículos sanitarios de urgencias, "recomendación que se está siendo claramente vulnerada". El sindicato a ha subrayado que "no puede permitir que vehículos que cuentan con averías tan significantes y que tienen que estar en funcionamiento las 24 horas del día no sean sustituidos de manera inmediata por la Consejería de Salud".  

El culmen del bochorno llega en el siguiente párrafo:

Asimismo, ha criticado que se están generando "situaciones de importante gravedad", como que desde el pasado 4 de agosto una ambulancia averiada fue sustituida por una furgoneta de reparto del Distrito Sanitario Sevilla, "vehículo que es empleado para llevar material a los centros de salud, y que no está adaptado para la asistencia sanitaria urgente"

Nada nuevo bajo el sol. Mientras, los grupos de salud privados, controlados por la oligarquía financiera, así como las aseguradoras y las demás entidades asociadas a la sanidad de tipo mercantilista aumentan sin par sus beneficios, la sanidad para la clase obrera aumenta al mismo ritmo sus tendencias negativas.

Hay más que decir. Los capitalistas y sus voceros nos venden la sanidad mercantil, es decir un servicio basado en el ánimo de lucro, como la solución a todos los males del sistema sanitario capitalista actual, el cual aún siendo público no debemos olvidar su carácter capitalista. 

Los apologetas del capitalismo en la sanidad obvian siempre que esta sanidad privada es financiada muchas veces con esos fondos públicos que se desvían de la sanidad pública. Para muestra un botón, sacado de la misma prensa burguesa: 

Desde luego, que el grupo es líder en el sector de la sanidad privada española resulta una evidencia a tenor de los números. Pero que Capio se nutre básicamente de dinero público es también otra evidencia. En 2011, último ejercicio cuyas cuentas están disponibles, el balance consolidado del grupo arrojó una facturación de 562,625 millones. De ese montante, 427,222 millones quedaron anotados como procedentes de “entidades públicas gestoras de asistencia sanitaria”. En resumen, el 75,9% de los ingresos del gigante empresarial fueron aportados por aquellas administraciones públicas que han encargado a Capio la gestión sanitaria con el ahorro o la eficiencia como argumento.

Para el grupo Capio, el gran trozo de la tarta sanitaria sufragada con fondos gubernamentales se localiza en Madrid, donde las empresas del grupo gestionan cuatro hospitales financiados con dinero público: la Fundación Jiménez Díaz (fundación público-privada que mantiene un concierto en el Servicio Madrileño de Salud), el hospital Infanta Elena de Valdemoro, el Rey Juan Carlos de Móstoles y el nuevo de Collado Villalba, aún cerrado, estos tres de titularidad pública y gestionados en régimen de concesión por hasta 30 años. Oficialmente, el grupo de Javier de Jaime y Víctor Madera aún no ha decidido si pujará en los concursos para la privatización de otros seis hospitales madrileños si el Gobierno de Ignacio González sigue adelante con un plan que ya ha abierto un foso entre el PP de Madrid y los profesionales de la sanidad pública.

Para 2013, los Presupuestos de la Comunidad de Madrid destinan a esos cuatro centros 318,025 millones. En esa cifra se integran los 12,7 millones que costará el mantenimiento del todavía cerrado hospital de Collado Villalba, que, con suerte, dará servicio a los ciudadanos a partir del último tramo del ejercicio
.”

Así funciona el capitalismo. Nos roban la plusvalía, el producto de nuestra fuerza de trabajo y además nos roban los fondos públicos para capitalizar sus sociedades privadas. Es lógico que así el sistema de sanidad pública en el capitalismo vaya de mal en peor, pues es interés del capitalismo el darle la estocada definitiva. Hay mucho dinero en juego del que la oligarquía financiera quiere apropiarse. Para ello se sirven de sus lacayos en los Parlamentos e instituciones, tanto el PP como el bipartito PSOE-IU en Andalucía. 

Es hora de pedir responsabilidades a los culpables, los capitalistas y los lacayos políticos a su servicio, así como plantearse que dentro del capitalismo los problemas de la clase obrera no tienen solución. Sólo comprendiendo la necesidad de la lucha por la sociedad comunista podremos empezar a cambiar la correlación de fuerzas, y hacer de la sanidad no un negocio, sino un derecho de la clase obrera. 

¡SI SE PUEDE, PONIENDO FIN AL CAPITALISMO!


COMITÉ PROVICNIAL DEL PCOE DE SEVILLA

No hay comentarios:

Publicar un comentario